
Fuentes del mercado financiero informaron a Noticias Argentinas que la operación fue dispuesta por el secretario del Tesoro norteamericano, Scott Bessent, a través de distintos bancos locales, como parte del swap de monedas por USD 20.000 millones firmado recientemente con el Banco Central.
Pese a la inyección de divisas por parte de las “manos amigas americanas”, el dólar acumuló una suba de 72 pesos en las últimas dos semanas, impulsado por la fuerte demanda de ahorristas que buscaron cobertura frente a la incertidumbre electoral y por usuarios de tarjetas de crédito que se posicionaron en dólares para afrontar consumos en el exterior y servicios digitales.
Durante la jornada se registró un volumen operado cercano a los USD 750 millones en el mercado cambiario, un nivel que los analistas calificaron como “imposible sin la participación de un jugador de gran porte”, en referencia al Tesoro estadounidense.
A la par, en el segmento de futuros cambiarios también se observó un movimiento inusual, con operaciones por alrededor de USD 900 millones.
El mercado mantiene expectativas de que el régimen de bandas cambiarias continúe vigente después de las elecciones, tal como anticipó el ministro de Economía, Luis Caputo. Sin embargo, operadores advierten que la volatilidad observada desde septiembre, cuando el oficialismo sufrió una derrota en las legislativas bonaerenses, genera un impacto negativo sobre la actividad económica y retrasa decisiones de inversión.
Según estimaciones privadas, los fondos de inversión y particulares retiraron este año el equivalente a USD 18.000 millones de sus posiciones en pesos, en lo que los analistas describen como “el mayor proceso de dolarización de los últimos años”.
Las proyecciones del mercado ubican la cotización del dólar a fines de 2025 en torno a los $1.600, en línea con el esquema de bandas vigente que el Gobierno busca mantener tras los comicios.